martes, 3 de marzo de 2009

Licencia (breve) para la tristeza

Unas puertas cerradas y un suelo mojado. Gentes que aguardan y empiezan a dispersarse. Estampa de una tarde de primer lunes de Cuaresma que se trunca por la lluvia, que siempre suele ser bendita pero que ayer dolia porque robaba, otra vez, emociones, silencios y rezos.

No parecia el dia. La noche del via crucis tiene algo hermoso. De imagenes de siempre con perspectivas distintas. Uno ya va peinando canas de via crucis, y recuerda el largo camino del Cautivo, el recorrido de vuelta maravilloso de San Isidoro, o la intesidad de la tarde de Triana, por decir algunos.

Pero ayer El no quiso. El Señor de la Salud no pudo salir. Y el Via Crucis, tiene tanto testimonio silente por las calles, como rezo piadoso por la Catedral. Por eso hay que entender ese desanimo de anoche, que dejo la Catedral con pocas personas. Es la fuerza de nuestras imágenes, que llama por todos los rincones.

Sin embargo, esta breve licencia para la tristeza, que anoche nos invadia, es solo un suspiro, porque en poco mas de un mes habrá Salud y Angustias para todos cuando rompa la Madrugada.

Un abrazo para todos los hermanos de Los Gitanos.