miércoles, 20 de enero de 2010

La derrota de la espera

No has querido reconocerlo, porque te emociona demasiado esta realidad. Has perdido la cuenta de tanto hacerla, porque contar los dias para atras tiene su historia.

La espera saca pecho apenas se cierran las puertas de Santa Marina. Se hace dueña y señora. Apenas sabemos repasar las lunas que van quedando ¿verdad Faroldemano? La espera sabe que tiene un abrasador verano, un pausado otoño, el crudo y pascueño invierno. Y campa por sus respetos. La musica en el compact del coche te trae los recuerdos que no se terminan de ubicar por tanta espera.

Pero sera que, entre villancicos y turrones, la espera se confia. Llega a pensar que en su reino no se pone el sol. Hasta la vanidad le aflora con tantos dias de lluvias y mas lluvias, y presume de copos de nieve olvidada.

Pero esa confianza le pierde. Te has dado cuenta en el momento en que la lluvia dio dos dias de tregua. Primero fue por la mañana, cuando ibas al trabajo. Hacia frío, pero de otra manera, y parece que era mas de día que antes. No hiciste demasiado caso.

Luego fue otra tarde. Aparcaste el coche y al bajar una brisa diferente te paso por el rostro. Caminabas, y la tarde te pareció de otro color y de otra hora. La espera llega a su fin.

La espera se ha dado cuenta, pero ya es tarde. Apenas quedan lunas que descontar. Aun es Enero si, pero la derrota esta cantada. Has vuelto a perder querida. Cada dia que pasa es un beso de la cercanía. Tu hija pequeña te pregunta, cualquier dia de estos, por su tunica nueva, que la del año pasado se le ha quedado pequeña. Y te quedas mudo.

Podrias decirle a la espera que lo sientes, que lamentas esta nueva derrota. La verdad es que no lo sientes en absoluto. Sonries y tomas de la mano a quien mas quieres para darles una vuelta por San Jacinto, que te han dicho que la mas preciosa alfarera, ya mismo, pero ya, vuelve a casa con los suyos. Que te digan que no esta todo mas cerca.

Otra vez va a llegar, y hasta la poetisa se quedo corta expresando lo grande que es oírla llegar.