domingo, 22 de marzo de 2009

La linea del tiempo



En estas increibles tardes que los fines de semana de Cuaresma nos regala nuestra tierra, los templos se llenan de vida, de bendito bullicio de cultos, de preparativos, de besamanos y besapies llenos de cercani a las imagenes que serán el mismo Evangelio dentro de un par de semanas.

Una de las cosas que mas observo en los besapies y besamanos, es la figura de los mas pequeños a quienes sus padres comienzan a enseñar el camino de la fe entre las manos de los Sagrados Titulares.

Con otra edad tal vez prestara a esto menos atención, pero el tiempo y la familia te hacen reparar en esta linea del tiempo que hace suceder el amor por una forma de vivir la propia devocion heredada.

Las estampas de los padres y madres con sus pequeños en brazos, las miradas absortas de los chiquitines, unos temerosos, otros lanzados, unos cautivados por las heridas del Señor, otros pendientes del inciensario....todos son eslabones de la mejor esencia. la de la familia que llena las nominas de hermanos de cada cofradia.

En brazos de nuestros padres hemos aprendido a ver pasos, a reconocer imagenes, a callar y a admirar. Hemos crecido de su mano en el refugio protector de Cristo y María.

Esos niños que hoy encuentras correteando de aqui para allá en cualquier besamanos, vendrán mañana con otro pequeño en brazos, añadiendo eslabones en esa linea que no cesa en sumar siglos, en sumar entrega, en sumar cariño.

¿O es que, en el fondo, no te sigues sintiendo niño cuando te levantas cada mañana del Domingo de Ramos?