jueves, 6 de marzo de 2008

Nuestra verdad



Ahi está. Va creciendo paulatinamente. Ya tiene puesta su candelería, aun sin fundir. Crece paulatinamente el momumento a la belleza que es un paso de palio. Las bambalinas de cajón que cobijarán de Madrugada a la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso es aun esqueleto de candelería sin fundir en la Basílica, entre las miradas de los devotos que nunca cesan de pisar ese suelo de San Lorenzo.


Sea este, tal vez, uno de los pasos y una de las imágenes mas ignoradas de nuestra Semana Mayor. Y sin embargo, con el nombre de Hermandad del Traspaso fue conocida siglos atrás, y con ese nombre se fue forjando un carácter, y por eso sus hermanos siguen en torno a Ella.

A Dios por María. Esa es nuestra verdad. Y esa verdad se proclama cada Madrugada desde San Lorenzo. Para eso, se perfilan los detalles en estos días de víspera gozosa, cuando pocas son las horas para que se pregone nuestra alegría.

Aun está el Señor en su altar, pero queda poco para que pise el suelo en su besamanos. Aún se esta preparando el paso de palio de su bendita Madre, pero ya se ve cierta la proclamación, un año más de nuestra verdad por las calles de la ciudad.

Ayer salían muchos hermanos de la casa hermandad con un papel entre sus manos. Se repartián papeletas, y no obstante se percibia esa quietud de la emoción contenida. La escalera de la casa hermandad, cuando se retira la papeleta, baja hasta el atrio de la basílica. Alli se le dice al Señor y a su Madre que, otro año más, seremos nazarenos en la noche.

El paso del Señor, cadente y firme, y el escondido escenario de belleza del paso de la Virgen, rasgarán la noche dentro de dos semanas. Nuestra verdad, dicha a los cuatro vientos de Sevilla.

Se acerca la luz.....