domingo, 9 de marzo de 2008

Ausencias en este dia

Ha amanecido este día de Domingo de Pasión como tiene que amanecer. Y como tiene que hacerlo del Domingo que viene.



Sentimos la emoción que se apresta a oir la voz del pregonero, la ilusión de quien recorre la ciudad de templo en templo. Hoy es vispera plena y feliz.




Por eso quiero hoy tocar el llamador de la ausencia, de las puertas cerradas, del templo que hoy no puede visitarse para admirar los portentosos pasos de la Hermandad de la Exaltación.




Ayer pasé por Santa Catalina, y duele el alma de ver la dejadez.









Esas chapas metalicas por los tejados, como alivio apresurado de conciencias, y esos muros abandonados, son una llaga lastimosa.




Que fracaso de nosotros mismos, y sobre todo de quienes tienen autoridad pública para que esto no ocurra. ¿En que lugar del mundo se dejan estas joyas historicas en el olvido?



Ya. Hay que empezar ya. Se hizo en el Salvador y se hará en Santa Catalina. Cada uno pondrá lo que esté en su mano. Esto es doloroso, cuando estamos en puertas de una nueva Semana Santa que pasará por el lado de Santa Catalina sin querer mirar, sin querer recordar, pero sufriendo ese cierre.

Toco hoy el llamador que no sonará en el interior de Santa Catalina el Jueves Santo. Que todos lo oigan. Manos a la obra. Que nadie se olvide de esta herida en este día gozoso.