No he tenido ocasión de felicitar por partida doble, a la Hermandad de La Misión que ya tiene carácter penitencial, y a la Hermandad del Cautivo del Polígono San Pablo, que verá cumplido el sueño de acudir a la Catedral de Sevilla el próximo Lunes Santo.
Hay quien me dice que esto no es para felicitarse. Sin duda lo es, porque en estos tiempos que sigan existiendo inciativas cofradieras con afán de culto público es algo encomiable.
Otra cosa es que tengamos claro adonde vamos o a donde y como se pretende llegar. Estas dos hermandades son solo ejemplos de una larga lista "in crescendo" de corporaciones que tienen puestas sus miras en el carácter penitencial....y en la Catedral, claro.
Ahí han de marcarse los tiempos y arriar los zancos para tomar resuello.
¿Hay límite?
¿Tenemos claro que estamos dispuestos a que haya cofradias entrando en la Campana y la Catedral sea la hora que sea y el dia que sea?
¿Es una cuestion de "euros"? ¿Solo pueden percibir subvencion quienes acudan a la Catedral? ¿Ninguna cofradía da el paso de salir por su barrio y aledaños en un dia de Semana Santa, no de vísperas?
¿Somos capaces de responder?
Claro que no es facil, pero en eso estamos. Y tal vez nos haya tocado vivir una epoca de inflexión como tantas otras han pasado por estos siglos de fe. La cuestión es saber conviertir esa inflexión es ascendente y no descendente. Porque aunque cada generación crea, sienta y conceptue, la Semana Santa que le ha tocado vivir, también es cierto que heredamos unos conceptos que asumimos como propios y queremos conservar y transmitir.
Sigamos.
