viernes, 4 de enero de 2008

Una carta cofradiera a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

Este año pasareis por estas tierras atisbando un horizonte que cambiará pronto los polvorones por las torrijas. Como dice el villancico, el Niño que esta en la cuna en una Cruz morirá...a mediados de marzo.

Permitidme una carta cofradiera, pues no en vano necesitamos varios presentes que, si teneis a bien y nos los hacemos merecer, podeis dejar entre los pliegues de las tunicas que duermen su sueño a la espera de la luz.


Me gustaría que nos hicieseis mejores cofrades, lo que implica ser mejores cristianos, que duda cabe. Pondremos de nuestra parte, dejando de lado banalidades y demás superficialidad que hace olvidar lo sagrado e importante.


Querría pediros dirigentes de altura, hermanos mayores y miembros de junta que tengan las miras puestas en su hermandad, en sus hermanos y en sus titulares, no en sus propios ombligos ni en las rencillas que tengan con este o aquel. Quiero oficiales, pero tambien hermanos, que no conviertan la vida de hermandad en un derbi o en una feria de vanidades.


Querría también hermanos comprometidos, cofrades de fe, que se preocupen por su hermandad y sus hermanos tanto como a veces lo hacen por una marcha o un bordado. Quiero nazarenos que sepan a lo que van cuando hacen estación de penitencia, que respeten la túnica que llevan pues es símbolo de lo sagrado que van testimoniando, y es espejo de antepasados que la vistieron en momentos difíciles. Quiero un público que sepa estar a todas horas, que respete lo que está viendo y que sepa adonde largarse si no quiere ver cofradías.

Quiero hermandades responsables y con perspectiva, que sepan defender lo que es suyo sin ser inmovilistas ni orgullosas. Quiero que a sus representantes les hagais comprender el infinito camino que puede recorrer el diálogo.



Querría, si puede ser, dirigentes políticos que tengan la palabra respeto en sus diccionarios, y que valoren el peso de la historia de la fe, y de la tradición cofradiera de Sevilla. Que se esfuercen en aportar lo preciso para conservar patrimonios que en otros lugares serían objeto de preocupación y orgullo. Que pongan su granito de arena reconociendo lo que las cofradias tambíen aportan a la ciudad. No es tanto pedir ¿verdad?. ¿O si?

Quiero, especialmente, un pequeño anticiclón allá por el 16 de Marzo y que nos dure una semanita. No quiero saber donde está mi paraguas, ni quiero que los programas de mano se queden intactos.

Hay muchas cosas, majestades, que se me quedan en el tintero. Tan solo me gustaría una pizca de vuestra magia para que Sevilla siga dando ese maravilloso ejemplo de como representar, con increible belleza, aquel milagro de salvación ocurrido hace mas de dos mil años. Y que nuestras debilidades humanas no enturbien ese mensaje.


Vosotros adorasteis al Niño Jesús como el 6 de Enero adoramos en San Lorenzo Al Que Todo Lo Puede. Se que escuchais todas nuestras peticiones. Traednos tambíen una bendición del Mesías para esta Sevilla nuestra.



Gracias de antemano, y que el Señor de Sevilla perfume de incienso vuestro viaje de regreso. Hasta el año que viene, si El quiere.