martes, 12 de agosto de 2008

Inminencia de amanecida


Porque eres sevillana entre las sevillanas.

Por estar a tu lado.

Por sentir en el rostro el frescor del dia que lucha por abrirse paso.

Por darle la razón al maestro Burgos, que dijo aquello de la Madrugada y los dos madrugones.

Por ver sonreir al Niño.

Por los aromas de siempre.

Por sentirte parte de los rios de fe que confluyen hacia la Catedral.

Por estremecerse con los silencios.

Por adivinarte, por verte llegar, por verte pasar, por ver como te alejas suavemente.

Por sentir esta ciudad de modo sincero a las plantas de la Madre de Dios.

Por disfrutar de las campanas de tu Giralda.

Por sentir el peso del "Per Me Reges Regnant"

Por la fe sencilla y honda de quienes te aguardan bien temprano.

Por rezarte.

Por saber que habrá un rayo de sol para Ti en la Punta del Diamante.

Porque la cita contigo tiene fecha y hora fijas en el calendario.

Porque eres Madre y Patrona.

Por tantas cosas, Señora de los Reyes

No hay pereza, ni playa, ni ocio, ni motivo que merezca mas la pena para saborear esta mañana de la Virgen.

¿Vas a faltar?