lunes, 22 de octubre de 2007

Ley de ¿Memoria? ¿Historica?

Hace ya bastantes dias que salieron a la palestra declaraciones de representantes de colectivos relacionados con la traida y llevada Memoria Historica que dirigian el punto de mira a las cofradías.

No se porque no hay manera últimamente de librarse del tiroteo. Cualquier tema vale, el metro o la memoria histórica, pero a las cofradías que no les falte su palito.

Yo creo que hemos llegado a un nivel en el cual el común de las personas tiene el suficiente grado de sensatez, de normalidad, de mesura en suma, para que coincidamos en lo obvio, cual es que todos veamos razonable de un resarcimiento de injustas situaciones, de verdaderos atropellos y ataques personales o patrimoniales ocurridos en una época de la que hace tiempo pasaron las paginas, aunque no todos las quieren dejar pasar. Por tanto, explicar lo evidente parece dialogo de besugos.

Pero de ahí a tener que escuchar declaraciones que denotan un afán casi revanchista escapa a la normalidad y a la adecuada convivencia que hoy disfrutamos.

Me parece a mi que las cofradías tienen muchos siglos a cuestas como para que se diga que un mero símbolo ofende a las personas. Personalizar todo esto, para colmo, en la Hermandad de la Macarena, es ya de chiste, por la universalidad de su devoción, y por la cantidad de hermanos que nutren sus filas, que siempre han sabido poner las cosas en su sitio.

Las cofradías han sabido ser democráticas cuando corrían tiempos en que era una palabra que no estaba en los diccionarios. No vengamos ahora a poner en solfa una trayectoria con la excusa de una memoria histórica, convirténdola en histérica, o tal vez en desmemoria, porque se esta llegando al punto de poner a las cofradías cuales tropas victoriosas en la contienda fratricida.

Menos amenazar con retirada de subvenciones y mas sopesar y valorar el papel social de las hermandades, su condición igualitaria con los mas necesitados, su papel vertebrador, y el mérito de seguir al pie del cañón durante tantos siglos, a pesar de tanta zancadilla.

Cuanto esfuerzo, cuanto tesón., cuanta entrega, cuanta historia, y al final de todo la simpleza de un fajín nos va a traer de cabeza. Mas memoria para los desmemoriados de la Ley de Memoria..