domingo, 21 de octubre de 2007

Sevilla de Enhorabuena

Llegó el día, maestro. Tantos años esperando la noticia que no llegaba, que ahora que los teletipos y los “interné” nos lo lanzan a los cuatro vientos, casi cuesta creerselo, casi dan ganas de pellizcarse para evitar despertarse con otro dossierazo.

Pero no, Don Antonio. Va a ser que si. Que nos lo han hecho pregonero. Al Consejo se le ha encendido la bombilla, mas vale tarde, y le ha puesto a Ud. el toro en suerte. Por fin.

Que le puedo yo decir. Ya le van a dar mil felicitaciones a cual con mas estilo y saber hacer.
Tan solo reafirmo que Ud. se lo merece, y Sevilla también. Dicen que un pregonero nunca repite en Sevilla, y eso es mentira, que para eso pregona ud. todos los santos dias a la ciudad que ama y le duele.

A Dios gracias, cuando llegue marzo, fijese, aun será invierno, nos va Ud. a abrir las puertas grandes de la primavera. Y casi me dan ganas de no felicitarlo, porque la que tiene que felcitarse de verdad es Sevilla, porque a su emoción y devoción honda le han puesto una voz, una escritura y un talento de los que marcan época para que se ponga delante de un atríl, a decirnos dentro de unos meses que vayamos temblando de alegría porque la primera viene de camino p’a la Campana.

Un fuerte abrazo, maese Burgos, y que el Cisquero y la Niña de San Gil le bendigan.