viernes, 2 de marzo de 2007

Amanecida

Esta mañana, cuando uno se incorpora a su quehacer de todos los dias, y ya no es preciso tanto abrigo a primera hora porque la temperatura es diferente, se nota en cambio un aire familiar que se recibe en el rostro. Es un aire ya no tan frio como los dias duros de invierno, fresco, si, pero que pone en marcha la memoria porque sabes perfectamente cuando notas otro aire asi en el rostro. Y enseguida caes en la cuenta de que hoy es viernes por la mañana, y que es el mismo fresco que recibes por la abertura del antifaz cuando vuelves a casa, por el camino mas corto, despues de una nueva Madrugada, si has vestido de ruán, o cuando se quiebran los cuerpos de amanecida al volver tu cofradia de capa y terciopelo a su templo, allá por San Pedro, El Baratillo o la Encarnación. La amanecida del Viernes Santo nos despierta de un sueño, o nos regala la constatación de que es cierto, de que has vuelto a encontrarte con la misma gloria de Sevilla.

El almanaque señala el 2 de Marzo, que supone un mes para que sea Lunes Santo. Y tambien es viernes, lo que significan que faltan cinco semanas para que amanezca el Viernes Santo. Y es que la vira de oro de la tarde de marzo que elogiara Romero Murube, tambien es aire fresco de mañana de la memoria, de la emoción y de la espera.

Que poco falta.