domingo, 1 de noviembre de 2009

Sones de Sevilla

La prensa vuelve a traernos nuevos capitulos del sainete que protagonizan la Alcaldia y la Delegacion de Juventud de esta ciudad en torno al desalojo del local de ensayo de la Banda de las Cigarreras.

La verdad es que cuando para hablar de cofradias hay que tocar, siquiera tangencialmente, alguna referencia politica da una tremenda pereza, y dan ganas de cerrar el ordenador y en vez de escribir esto se va uno a un banco de la Basilica de San Lorenzo, a mirar al Rostro del Que Todo Lo Puede, que es el unico faro firme y real que nos va quedando.

Pero es que todo esto es injusto y triste. Triste es tener que soportar una pesima imagen de Sevilla, reducida a ignorancia barata por unos señores que han estudiado una historia escrita en su propio ombligo.

No se trata, siempre lo digo, de rasgar vestiduras porque me duela que la afectada sea la Banda de las Cigarreras. Duele lo arbitrario y lo sectario. Duele el caciquismo disfrazado de falso progresismo multicultural globalizado o cualquiera de esas retahilas politicamente correctas.

Duele obviar a decenas de chavales que vienen del quinto pino en tres autobuses de linea, o cuyos padres echan la tarde en llevar y recoger al muchacho, porque en vez de andar tirado en un parque vagueando u ocupado en peores menesteres, esta haciendo de la musica y de la mas maravillosa tradicion de Sevilla su lucha y su entrega. Esta aprediendo musica, esta aprendiendo a esforzase y superarse, esta aprendiendo disciplina de trabajo, de compañerismo, de crecimiento como persona, y esta aprendiendo cuanto valen en Sevila siglos y siglos de tradicion.

No digo que sean los unicos, pero tampoco son menos que estramboticos grupos, estrafalarias vestimentas, o ruidosos instrumentistas de ultima moda.

No, no son menos porque sus notas suenen tras pasos de misterio o de palio. Son tanta Sevilla o mas, que cualquiera de las que pueda integrar un programa de juventud, que termina siendo seguido por cuatro gatos, eso si muy democraticos y tolerantes.

Empieza a cansar la intolerancia de los adalides de la tolerancia. Abochorna esta imagen de ciudad desorientada. ¿Hasta cuando?

Amigos de las Cigarreras, musicos de todas las bandas de cornetas, agrupaciones, de musica: Esto es solo otra nota desafinada. El valor del esfuerzo sera compensado con la razon frente a la terquedad trasnochada.

Que suene ese solo de corneta de noche de Domingo de Ramos o de Lunes Santo para que se perciba la fuerza de los pulmones de la gente joven, orgullosa y sin complejos, de las cofradias de Sevilla.