viernes, 28 de septiembre de 2007

Días, Cofradías y Valentía

El curso cofrade tiene un punto de arranque nitido con el intenso debate sobre la incorporación de nuevas hermandades de penitencia a alguno de los dias de la Semana Santa.
El pasado lunes se abordaba el tema en el Programa de Sevilla TV “Semana Santa de Sevilla”, como se sigue abordando en prensa, internet, en la calle…..

Todos hablamos y todos tenemos criterio. Y de lo que no cabe duda es del hecho de tener que tomar la cuestión de frente y sin esquinazos.

Cuando de decisiones de envergadura se trata, llega la hora de la valentía, del hablar claro y con altitud de miras. Llega el momento de los grandes cofrades, de los que hablan por derecho y sin miedo de tomar decisiones ni mostrar opiniones serias y con sentido. No hablo de declaraciones altisonantes o numantinismos varios, hablo de tener claras las ideas y de ser consecuentes.

Se ha escuchado que una hermandad como la Vera Cruz ha tanteado la posibilidad de cambiar de dia, yéndose a otro en el que tiene siglos de historia. Se ha escuchado que el Museo querría dejar de ser la última por unos horarios excesivos. Se habla de ampliar los días por delante, se habla, se habla…..y en demasiadas ocasiones con recelo, en voz no muy alta…no sea que no guste.

Ahí es donde aflora la valentía y el trabajo bien hecho. Dejemos de rasgar las vestiduras antes de terminar de hablar. Perdamos el miedo a proponer, no a tontas y a locas, sino con sentido, cuestiones que, por que no, pueden mejorar las cosas, aunque supongan algún cambio, que, por otro lado, ha sido una constante en la historia cofradiera.

Señores no pasa nada por intentarlo. Ha habido siempre grandes cofrades con tesón para afrontar periodos claves, y hermanos que han sabido respaldarlos.

En el fondo, a veces hay que recordar lo obvio. Se trata de cofradías, de hermanos, de hermandades, de fe y devoción, y de una historia rica. También, no lo niego, de una tradición con elementos de fuerte arraigo. Pero precisamente por eso queremos lo mejor. Nada de calles y sillas medio vacías, entradas desoladas o de ambiente dudoso. Hay mucho mensaje que transmitir con nuestras imágenes. En nuestras manos está que se haga lo mejor posible, y demostrar que sabemos hacer las cosas “metiendo el cuello” entre todos.