domingo, 17 de abril de 2011

Otro estreno de Domingo

Todos los años igual. Hago intenciones de irme temprano a la cama, y tratar de descansar lo que los nervios me dejen, de cara a lo que mañana nos aguarda.

Pero no puede ser.

Vosotras si. Ya estais dormidas. Soñando cielos azules.

Mañana me toca, como a todos los padres, estrenar, otra vez Domingo de Ramos de vuestra manita.

Tu, que eres la mayor, ya lo vives con esos nervios de infancia. Has acaricado tu tunica blanca antes de irte a la cama, y has repasado los caramelos, estampitas y medallitas. Mañana vestiras tambien tu maravillosa sonrisa cuando juguetees con la capa, con esa majestad que tienen los nazarenos y nazarenas de esta bendita tierra.

Tu, en cambio, aun eres muy pequeña para alcanzar esta grandeza que nos aguarda en la mejor mañana del mundo. Acabas de aprender a andar, y presumo que seras un revoltillo de tunica blanca arriba y abajo, comiendo mas caramelos que dandolos.

Estas horas previas son para dar gracias al cielo por poder vivir otra vez todo esto, por la bendición de recbir dos pequeñas nazarenas para que unos padres sientan latir los pulsos de la tradición que se entrega a manos llenas cada Domingo de Ramos.

Gracias, pequeñas, por hacerme mas hombre y mas niño, por regalarme un trocito del cielo azul de vuestro antifaz. Que el Señor de las Penas y su Madre de la Estrella os sigan marcando el camino recto.

Vuestra madre y yo solo os llevamos de la mano de este paraiso sevillano de Domingo de Ramos, por el camino mas corto, hacia esta verdadera Fe.

Un beso. Os quiero. Buena estacion de penitencia, hermanas.