Esta luna que diviso ya no me trae promesas. Las otras lunas, esas cuya cuenta me lleva mi amigo Antonio, te regalan sueños. La de hoy, es ciencia cierta de la emocion.
Estas otra vez aqui, y no estamos soñando. Te hemos esperado tanto, que solo esas Manos que se ofrecen desde San Lorenzo te dan el pellizco de la vigilia para que tengas despiertos los ojos y presta el alma para lo que se avecina.
En pocas horas te aguarda el escalofrio infantil del primer nazareno. Y a partir de ahi.....Sevilla, tu, la fe que proclamamos, y la pequeña-gran historia de cada uno de nosotros.
Por eso, en la hora de dejarnos apresar por el mar de la belleza y los sentimientos, espero que el Señor y su Bendita Madre os permitan disfrutar de esta manera, incomparable, de vivir la fe durante una maravillosa semana.
Os veo dormir ahora, pequeñas. Aun sois bastante ajenas a la avalancha de emociones que amaneceran sobre la ciudad. A ti, que eres mayor, el tacto de una túnica, la sonrisa de un caramelo, el poderoso izquierdo de un paso de misterio, o el resplandor acompasado de una candeleria te empiecen a contar secretos. A ti, aun tan pequeña, solo te hace falta tener los ojos abiertos, muy abiertos. Por ellos entrara la luz que solo esta ciudad tiene guardada para los dias de la Gloria.
Tendreis siempre mi mano para guiaros.
Hermanos, Buena Semana Santa, Buena Estacion de Penitencia a todos.
