Te vi llegar hace siete dias. Habiamos hablado tanto de tu llegada, que el corazon no se entera de que te marchas.
He visto como nos dejabas esta mañana. Lo he visto en las lagrimas de quienes escuchaban las voces de las monjitas de Santa Angela ante el palio de la Virgen de la Aurora. He visto como te despedias en cada beso depositado a los pies del Cachorro.
El sol te lleva otra vez. No quiero que te vayas, pero se que me vas a decir, como cada año, que asi ha de ser.
Pero ya te digo, el corazón no se entera. Es un dia grandioso para la cristiandad. Pero tambien de la nostalgia mas rotunda. Mañana no estaras. De nada servira salir en tu busca, como cada jornada en estos siete dias de gloria.
Quiero darte las gracias por haberme permitido ser y estar. Tenerte cerca es un privilegio. Llegas y lo llenas todo por entero. Eres incienso de la Borriquita y mirada de niña. Eres cirio encendido y esparto sobre ruan. Eres padre primerizo de la mano de un monaguillo. Eres chicota grandiosa por Triana y oracion sencilla de esperanza. Eres cirio verde o azul con manos rugosas y mirada antigua. Eres voz de capataz, esquina sorteada, lirios puestos, mirada de Dios, nazareno de Sevilla. Eres sonido de corneta, programa en mano, bulla y silencio, cruz de guia que avanza. Eres tantas cosas, que nos cuesta tanto trabajo despedirte....
¿Como asimilar tu marcha? Ya solo te tengo en los recuerdos, que, esos si, nunca se iran. Me dejas la miarda de la fe tras un antifaz, el cansancio tras la estacion de penitencia. El consuelo del Gran Poder y las alforjas llenas de Esperanza. Me dejas la manita que se agarra, la levantá al cielo, la esquina soñada, la marcha eterna, el perfume del cielo. Me dejas la vida misma en una sola semana.
Vale, solo queda menos de un año, pero quiero retener ese perfume del aire, esa luz y esas gentes expectantes. Quiero quedarme con la mañana del Domingo de Ramos, con la elegancia de la tarde del Jueves Santo, quedarme ante ti para saber que no ha sido un sueño.
Estan las papeletas de sitio dobladas, la tunica en una silla, la medalla al lado. Esta el programa de mano y las cintas de la solapa. Pero tu ya no estas.
Sin embargo, se que sera mas grande tu vuelta. Porque entre todos sabemos esperarte mejor. Porque el corazon si que se comparte. Y sigues todo el año entre los plieges de la tunica o el costal que se guarda. En la foto que si hicieron varias generaciones de nazarenos. En la desarmá del paso.
Y en los amigos. En quienes con la palabra te cuentan como te vieron llegar y estuvieron contigo. Antonio, Alfon, Jose, Fran, Jose Manuel, Manolo, Rosa, Conchita, Dani, Jose Antonio, Jose Maria, Miguel Angel, Pablo, Jose Luis, y tantos nombres de hermanos unidos por un sentimiento sirven de union en la espera. Eso la hace inmensamente hermosa.
Tienes que irte, de verdad que lo se. Tambien se que siempre vuelves, que somos nosotros los que terminamos yendonos y tu siempre volveras. Que Dios y su Bendita Madre nos iluminen para saber esperarte y merecerte.
Hoy suena "Amarguras" en el alma. Faltan 350 dias para el Domingo de Ramos.
Vuelve pronto.
