jueves, 5 de febrero de 2009

A dos meses vista

Estas cansinas nubes negras, y este recalcitrante llover y llover, casi engañan nuestra cuenta. No, no estamos en Londres, ni somos buzos. Este invierno se puede poner como se ponga, pero sabe que tiene la batalla perdida, y que a cada tregua de nubes, las primeras huestes de soles, de cielos azules, de perfume sevillano, dan pistas de que la derrota invernal de primavera tiene una clara fecha marcada, porque solo faltan dos meses, dos, para el Domingo de Ramos.

Sientate en un banco cualquiera de tu templo, de tu capilla. Es una tarde de quinario. Tal vez no haya mucha gente. En la Funcion Principal estara lleno, pero no esta tarde, por desgracia. Ellos se lo pierden. No disfrutan con esa intimidad emocionante del precioso altar donde tu Imagen luce como siempre y como nunca. Pasaran los minutos como la arena del reloj, dandote la conciencia de cuan cerca estan los gozos y las emociones.

Tienes via libre para sentir un nerviosismo infantil cuando llegue, un dia de estos, a tu buzon, un boletín que tiene en sus paginas centrales un rosario de fechas y horarios para sacar papeletas de sitio.

Y es que dos meses no son nada. Vete preparando, anda.