miércoles, 21 de mayo de 2008

Una mañana como la de mañana

Además de temprana la hora, como siempre, este año es temprana la fecha. Mañana es otro jueves de los que mas relucen.


Será mañana de Corpus en Sevilla.


No faltan voces que protestan de la mañana, del horario, del tempraneo que deja a la gente en las sabanas en lugar de vestirse y echarse a la calle. Hay quien aboga por un Corpus vespertino.


Un servidor es de la mañana. No digo que la tarde no tenga sus ventajas y su encanto, pues no son pocos los lugares en que asi ocurre.


Pero uno es de la mañana. La tarde de esta vispera es preciosa. A esta hora el viejo casco historico rebosa de vida, algo en vias de extincion. Se estan montando altares, la Hiniesta Gloriosa busca su altar, la Carreta de Sevilla Sur se vislumbra por la puerta de la Caja San Fernando....vida de vispera plena de una fiesta historica y con sello propio.


Pero la mañana de mañana.....es algo que, modestamente, no cambio por otras horas. Amanece muy temprano en los preparativos, en los olores a romero, en el frescor de la mañana que te golpea la cara cuando aun no ha roto del todo el día y ya el Señor de la Cena sale a la calle Sol para buscar su refugio de altar arzobispal.


Luego el cortejo tan igual y tan distinto, su sabor de antes, su carga de memoria y recuerdos de otros años. Las campanillas que suenan...y Dios, Nuestro Señor.


El Corpus tiene su honda dimension creyente y su acentuada carga historica y sentimental. Por eso es importante no faltar, saber llegar y disfrutar cada rato. Saber transmitir y compartir una mañana como la de mañana, llena de gracia y de Sevilla.


Quien no podrá estar mañana en Sevilla, envidiará a quienes amanezcan bajo ese cielo en repique de Corpus. Este año será en Mayo, pero la misma fe de siempre atravesará el romero por las calles.


Cielos y tierra, bendecid al Señor en Sevilla.