Siempre.
Y con rotundidad.
Si a la vida.
Y ademas, convencidos y sin ruborizanos a la hora de proclamarlo. Parece que empezamos a sacudirnos complejos y no estamos indiferentes ni miramos de soslayo cuando se trata del aborto.
Cuando ves gestos como el de la Hermandad de los Estudiantes, o el de la Hermandad de San Benito, o el de la Hermandad de la Estrella....y todos los gestos que estos dias ponen el dedo en la llaga, por fin empiezas a vislumbrar que las cosas se tienen claras, e igual de claras se manifiestan.
Porque no nos tiene que dar reparo hablar y pronunciarnos alto y claro sobre nuestras convicciones.
Si a la vida. Si a la vida.
