Hay lagrimas en los teclados, que se resisten a dar salida a estas letras, que se resisten a dar por finalizada la lucha que ha tenido Antonio durante esas interminables horas.
He visto a hombres recios llorando, he visto dientes apretados, puños cerrados, miradas perdidas, abrazos sin palabras, cabezas que se mueven en un "no" de incomprensión, de impotencia, de dolor, de rabia...
Yo soy sevillista, pero siento que hoy todos somos de Antonio, somos del Sevilla, del deporte, de la vida. Y todos no queremos reconocer esta pérdida. No podemos creer que la figura de Antonio por la banda izquierda nos ha sido arrebatada, maldita seas parca, de cuajo, de bruces, dejandonos la memoria herida, queriendo empañar la gloria de aquel jueves de feria.
Antonio hombre, que prisa tenias por llegar allá arriba. Habiamos quedado aqui abajo. Si, habiamos quedado tu y yo, bueno, yo y otros cuarenta mil. Nos habiamos apalabrado para vernos cada quince dias en un cortijo rojo y blanco que esta por Nervión. Aunque ya nos ibamos a ver con mas frecuencia que cada quince días, porque hay partido casi todos los miercoles gracias a esa gloria que tu nos pusiste en bandeja desde el borde el area cuando Navas te la puso para que la encajaras en el palo izquierdo del portero del Shalke.
Habiamos quedado, si para verte volar por la banda, para soñar con repetir la filigrana que bordaste contra el Barcelona en Monaco, para tantas cosas que te quedaban por dibujar, amigo.
Pero nada, te han fichado por los altos cielos. Cuanto hablarán del Sevilla por allí arriba, que diría Nuñez de Herrera. Has tenido las alturas de blanco y rojo, y de lagrimas nuestras mejillas.
Es facil decir que no te olvidaremos Antonio, pero es que asi es. Hay un cielo de Nervión que se proyecta sobre nuestro cesped. Alli dirigiremos nuestras miradas siempre, para cantar un gol, una alegria, una emoción. unos nervios, un aplauso y un latir de nuestro escudo.
Hay un antes y un despues Antonio. Nos has marcado para siempre. Estarás con nosotros, eres parte inconmensurable del corazón sevillista. Hoy no te decimos adíos, te decimos hasta siempre, Antonio Puerta, con la letra de nuestro himno centenario..."sevillista seré hasta la muerte..."