martes, 26 de abril de 2011

Contertulias

Acabo de escuchar en un querido programa de radio como una contertulia se despachaba a gusto sobre los padres que no dan ejemplo a sus hijos, como pequeños nazarenos, y los sientan en un velador con la tunica puesta obviando las reglas de su cofradia.

Lo que no me deja nunca de asombrar es la capacidad que tenemos los cofrades para ponernos a pontificar sobre la marcha, y no te digo si nos ponen un micro por delante.

Mira que hay cosas que mejorar entre las cofradias, y muchisimo mas entre los cofrades. Pero bueno, esta noche nos ha tocado a los papás y mamás de nazarenos/as.

Como padre de dos preciosas nazarenitas me siento aludido, y no precisamente por sentar a mis hijas en un velador con su tunica puesta, que no es el caso, pero que tampoco me iba a colgar de un olivo si asi hubiera sido.

Quiero suponer que a algunos o algunas se les olvida que han sido niños, o que han sido padres. Los cofrades del mañana aprenderan poco a poco lo que sus padres les puedan contar o enseñar, pero tienen que ir viendo, desde los ojos de niños, toda nuestra grandeza, e irla asimilando de modo aquilatado a su edad.

No cabe duda que hay siempre que pedir mesura y ejemplo a todos. Dudo mucho que por tomarse un tentempie con pocos años, con su tunica puesta, se este desviando el devenir cofrade de unos niños, cuando para unos pequeños su tunica empieza siendo un maravilloso juego de sentirse mayor e importante.

A mi hija, como muchos ejemplos mas que he conocido, al sacarla de las filas del cortejo, porque ya era hora de irse a casa, le quitamos el capirote para que bebiera. Cuando termino, y sin pronunciar palabra, se volvio a colocar el capirote, y asi siguio hasta llegar a donde estaba aparcado el coche. Nadie se lo dijo. Tiene cinco años.

En cambio la pequeña, con diecisiete meses, correteaba a nuestro lado...lo confieso....¡sin capirote! y haciendose un lio con la capa. Incluso se mancho la tunica. No se si tendre que pedir la baja en la hermandad.

Se les marca el camino, no se les impone. Ni se les priva de ser niños, de sentirse grandiosos, orgullosos, de juguetear con el revuelo de una capa. Claro que hay que enseñarles a no desmerecer, jamás, la tunica que visten y que vistieron los suyos, pero sin que implique arrancarles esos primeros años de disfrutar con el maravilloso juego de la fe que para ellos es, en sus comienzos, la Semana Santa.

En fin, supongo que un dia de estos nos diaran que tambien estara mal que perturben las filas de nazarenos pidiendo cera.

domingo, 24 de abril de 2011

Nos debes tu regreso

Lo he leido hoy, en letras del amigo Robles: Te has ido sin llegar.

Hoy todos andamos dandole vueltas a lo mismo. A tanta agua, de amargo color y sabor. A tanta ausencia. A tanta calle vacia, a tanta cera sin derramar. A tanta espera por delante.

Es para no perdonarte lo ocurrido, para ser rencoroso con tantos dias en blanco, para no olvidar esa infidelidad de dejarnos plantados en la máxima belleza, para decir cuatro disparates ante tanto chubasco inacabable.

Pero sabes que no lo digo en serio. Que ya estas perdonada, porque tanto amor no cabe si no es en la entrega absoluta.

Ya sabemos que faltan 344 dias para el Domingo de Ramos, y los contamos entre todos los que te queremos hasta el fondo del alma.

Por eso, como digo todos los años, si usted siente un extraño vacio, una pena contradictoria en la Pascua Grande de la Resurrección, un peso de nostalgia abrumador, una melancolía que le embarga viendo por casa la tunica, los programas, las estampitas, las papeletas de sitio.....todo es una buena señal, la señal del amor incondicional que aguardara con la ilusion intacta, y redoblada si cabe.

Feliz Pascua de Resureccion, hermanos. Compartamos otra vez la espera.

domingo, 17 de abril de 2011

Otro estreno de Domingo

Todos los años igual. Hago intenciones de irme temprano a la cama, y tratar de descansar lo que los nervios me dejen, de cara a lo que mañana nos aguarda.

Pero no puede ser.

Vosotras si. Ya estais dormidas. Soñando cielos azules.

Mañana me toca, como a todos los padres, estrenar, otra vez Domingo de Ramos de vuestra manita.

Tu, que eres la mayor, ya lo vives con esos nervios de infancia. Has acaricado tu tunica blanca antes de irte a la cama, y has repasado los caramelos, estampitas y medallitas. Mañana vestiras tambien tu maravillosa sonrisa cuando juguetees con la capa, con esa majestad que tienen los nazarenos y nazarenas de esta bendita tierra.

Tu, en cambio, aun eres muy pequeña para alcanzar esta grandeza que nos aguarda en la mejor mañana del mundo. Acabas de aprender a andar, y presumo que seras un revoltillo de tunica blanca arriba y abajo, comiendo mas caramelos que dandolos.

Estas horas previas son para dar gracias al cielo por poder vivir otra vez todo esto, por la bendición de recbir dos pequeñas nazarenas para que unos padres sientan latir los pulsos de la tradición que se entrega a manos llenas cada Domingo de Ramos.

Gracias, pequeñas, por hacerme mas hombre y mas niño, por regalarme un trocito del cielo azul de vuestro antifaz. Que el Señor de las Penas y su Madre de la Estrella os sigan marcando el camino recto.

Vuestra madre y yo solo os llevamos de la mano de este paraiso sevillano de Domingo de Ramos, por el camino mas corto, hacia esta verdadera Fe.

Un beso. Os quiero. Buena estacion de penitencia, hermanas.